- Hasta el momento son casi 50 los países que han ratificado el Tratado de Alta Mar, por lo que se espera pueda entrar en vigencia este año.
- Los países de la ONU golpearon fuerte la mesa frente a la contaminación por plásticos y emitieron una declaración para lograr un ambicioso tratado.
- Los combustibles fósiles, aunque son responsables del 85 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, son el gran tema que sigue pendiente.
- Expertos reclamaron a los países abandonar los combustibles fósiles de manera justa y ordenada.
Quedan dos días para que termine la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas para los Océanos (UNOC3), que comenzó el lunes 9 de junio en la ciudad de Niza, al sur de Francia.
El objetivo de la conferencia, coorganizada por Costa Rica y Francia, es respaldar nuevas medidas urgentes para apoyar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 14: lograr conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para 2030.
Hasta el momento, uno de los principales logros del evento es haber sumado, tan solo en su primer día, la ratificación de 18 países al Acuerdo de Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés). Con ello, existen grandes expectativas de que, finalmente, el Acuerdo, también conocido como Tratado de Alta Mar, pueda entrar en vigor.
Además, la mayoría de los países firmaron una declaratoria para concluir un tratado ambicioso sobre los plásticos que aborde todo el ciclo de vida, incluida la producción.
Otro aporte importante de la conferencia ha sido la iniciativa mundial para situar al océano en el centro de las estrategias nacionales para mitigar el calentamiento global y adaptarse a los inevitables cambios.

Pronta entrada en vigor 215b2
El Tratado de Alta Mar busca garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en aguas internacionales, es decir, en todas las porciones de los océanos que no están dentro de las jurisdicciones nacionales de los países. Se trata de un paso clave para lograr la meta de proteger el 30 % de los océanos para el año 2030, ya que abre la posibilidad a que se puedan crear áreas marinas protegidas en aguas internacionales.
Aunque al inicio de la conferencia el tratado estaba firmado por 115 países, sólo 22 lo habían ratificado, una cantidad muy por debajo de los 60 necesarios para que entre en vigor.

Ese número creció. El primer día de la UNOC3, otros 18 países ratificaron el tratado, por lo que ya son 49 países los que lo han llevado a sus procesos legislativos internos. Además, otros 18 países lo firmaron, entre ellos Perú. Dado los avances, existen grandes expectativas de que se alcance la meta.
“El Acuerdo ha tomado mucha relevancia. Así como van las cosas, es claro que para fin de año van a estar las 60 ratificaciones”, asegura Cristian Laborda, abogado experto en derecho del mar y quien ha seguido de cerca las negociaciones.

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El océano debe ser parte de la acción climática 6y120
Los expertos aseguran que la iniciativa de poner los océanos en el centro de la acción climática es clave.
Paradójicamente, aunque los océanos regulan el clima del planeta y son un importante sumidero de carbono —absorben aproximadamente el 30 % de las emisiones globales de CO2—, son pocos los países que lo consideran en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), es decir, en sus estrategias nacionales para mitigar el calentamiento global y adaptarse al cambio climático.
“Hasta la COP 25 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2019) no había mención de los océanos. Estamos hablando del 70 % del planeta y sencillamente no estaba. Le hemos dado la espalda al océanos durante muchos años, pero finalmente ha tomado la relevancia que debería estar tomando. Le falta todavía, pero creo que vamos hacia allá”, asegura Maximiliano Bello, experto en política oceánica internacional.

Si bien la iniciativa es un avance, habrá que ver si se concreta y los países presentan sus NDC actualizadas, incluyendo en ellas a los océanos, en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 30), que se desarrollará en noviembre próximo en Belém, Brasil.
“Me gustaría que las cosas avanzaran mucho más rápido”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. “Vemos que el cambio climático se ha convertido en una amenaza extremadamente grave para la vida en nuestros océanos. Y en ese aspecto, debo decir, avanzamos lentamente, y espero que la COP de Belém pueda proporcionar la aceleración necesaria”, agregó.

La ambición contra el plástico 5a5j2z
El segundo día de la conferencia, más de 90 países emitieron una declaración para que el tratado global de plástico, que actualmente se está discutiendo, sea robusto y pueda realmente acabar con el grave problema de contaminación.
El Llamamiento de Niza describe cinco puntos que los gobiernos consideran cruciales para alcanzar ese objetivo: aplicar un enfoque de ciclo de vida completo —que incluya la producción de plásticos—, eliminar gradualmente las sustancias químicas preocupantes y los productos problemáticos. También, mejorar el diseño de los productos, desarrollar medios eficaces de implementación e incorporar disposiciones que permitan un tratado que pueda evolucionar con el tiempo.
La declaración ha sido considerada un gran éxito de esta conferencia y se espera que marque un punto de inflexión en agosto próximo, cuando se lleve a cabo en Ginebra la segunda ronda de negociaciones del Comité Intergubernamental de Negociación.

«El mundo no necesita otro acuerdo blando. Necesitamos un tratado que sea vinculante, global y lo suficientemente poderoso como para acabar con la crisis del plástico. Estamos unidos tras un mensaje: no más medias tintas. Estamos aquí para proteger a las personas, no los beneficios del plástico«, dijo Juan Carlos Monterrey, Representante Especial para el Cambio Climático y Director Nacional de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente de Panamá.
La iniciativa ha sido celebrada por la sociedad civil. Sin embargo, Andrés del Castillo, abogado senior del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL), advierte que “en agosto, en Ginebra, las declaraciones políticas no serán suficientes. Debemos ver a los Estados plantar cara a los intereses de los petroestados y los combustibles fósiles en el pleno de las negociaciones. Sus acciones hablarán más fuerte que sus palabras”.

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El gran pendiente: la eliminación de los combustibles fósiles n1j5
“El 85 % de las emisiones [de gases de efecto invernadero] proceden de los combustibles fósiles”, aseguró António Guterres. Aunque el Secretario General de las Naciones Unidas señaló que “la era de los combustibles fósiles está llegando a su fin”, también agregó que “el problema es si se logrará a tiempo” y que “lo que necesitamos es acelerar la transición (hacia las energías renovables)”.
Sin embargo, ese es justamente el tema sobre el cuál no se ha ahondado en esta conferencia. Ello, a pesar de que en 2024 se produjo un auge de nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas en el mar, lo que pone aún más en peligro los ecosistemas oceánicos, de acuerdo con Global Energy Monitor, una organización que analiza datos sobre infraestructura, recursos y usos energéticos.

Bruna Campos, investigadora del Centro de Derecho Ambiental (CIEL), explica que si bien está presente en la conferencia la idea de que los combustibles fósiles representan un problema en la conservación de los océanos, “no se han abordado las acciones concretas para su eliminación gradual”.
De hecho, esa es una de las razones por las que el borrador de la declaración de Niza fue criticado al inicio de la conferencia. En una carta dirigida a los gobiernos participantes de la UNOC3, más de 100 activistas y organizaciones de la sociedad civil instaron a los países a comprometerse a adoptar medidas significativas. “Les pedimos que cumplan el objetivo acordado en el Primer Balance Mundial de la COP28 sobre el Clima: abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, a fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050”.
*Imagen Principal: el objetivo de la Conferencia es respaldar nuevas medidas urgentes para apoyar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 14. Foto: Naciones Unidas